El abuso de la prisión preventiva en México: ¿Justicia o castigo anticipado?

enero 31, 2025

La prisión preventiva es una medida cautelar que permite encarcelar a una persona mientras se determina su culpabilidad en un juicio. En teoría, su propósito es evitar la fuga de los acusados y garantizar la seguridad pública, pero en la práctica, en México se ha convertido en un castigo anticipado que afecta principalmente a los sectores más vulnerables.

¿Qué es la prisión preventiva oficiosa?

En México, la Constitución permite la prisión preventiva oficiosa para ciertos delitos graves, lo que significa que los jueces están obligados a encarcelar a los acusados sin evaluar si realmente existe un riesgo de fuga o peligro para la sociedad.

Algunos de los delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa incluyen:

  • Homicidio
  • Violación
  • Secuestro
  • Corrupción
  • Delincuencia organizada

Si bien esta medida busca combatir la impunidad, su aplicación indiscriminada ha llevado a que muchas personas sean encarceladas sin una sentencia firme.

Las consecuencias del abuso de la prisión preventiva

El uso excesivo de la prisión preventiva tiene efectos devastadores tanto para los acusados como para el sistema penitenciario:

1. Encarcelamiento de personas inocentes

Muchas personas han pasado años en prisión sin ser declaradas culpables. En algunos casos, han sido absueltas después de haber perdido tiempo valioso de sus vidas.

2. Saturación de cárceles

El sistema penitenciario en México está colapsado. Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), más del 40% de la población carcelaria no ha recibido una sentencia.

3. Criminalización de la pobreza

Los sectores más pobres y vulnerables son los más afectados. Las personas con recursos pueden pagar abogados para evitar la prisión, mientras que aquellos sin acceso a defensa adecuada terminan encarcelados.

4. Violaciones a los derechos humanos

La prisión preventiva ha sido señalada por organismos internacionales como la ONU y la Corte Interamericana de Derechos Humanos como una medida que atenta contra la presunción de inocencia.

Casos emblemáticos de abuso de prisión preventiva

En México, existen numerosos casos de personas que han pasado años en la cárcel sin una sentencia firme:

  • Científica criminalizada: En 2019, la bióloga Brenda Quevedo fue encarcelada por más de 12 años bajo prisión preventiva sin pruebas sólidas en su contra.
  • Falsos culpables: En muchos casos, personas inocentes han sido detenidas sin pruebas, solo por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.

¿Qué alternativas existen a la prisión preventiva?

Varios países han implementado medidas que garantizan la justicia sin recurrir al encarcelamiento automático de los acusados. Algunas alternativas incluyen:

1. Uso de brazaletes electrónicos

Esta medida permite monitorear a los acusados sin necesidad de encarcelarlos.

2. Comparecencias obligatorias

Los acusados pueden presentarse periódicamente ante un juez sin estar en prisión.

3. Fianzas y medidas cautelares

En lugar de prisión, se pueden establecer restricciones como la prohibición de salir del país.

¿Debe reformarse la prisión preventiva en México?

Recientemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha señalado que la prisión preventiva oficiosa debe ser revisada para evitar abusos. Sin embargo, cualquier cambio en la legislación debe ser aprobado por el Congreso.

Conclusión

La prisión preventiva en México se ha convertido en un castigo anticipado que afecta principalmente a los más vulnerables. Es necesario reformar esta medida para garantizar la presunción de inocencia y evitar que personas inocentes pasen años en la cárcel sin una sentencia firme.