Brasil prohíbe el uso de celulares en las escuelas para fomentar la convivencia y mejorar el rendimiento académico
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó este lunes una ley que prohíbe el uso de teléfonos celulares en las escuelas públicas y privadas durante las clases y recreos. Esta medida busca fortalecer la interacción social y combatir las distracciones tecnológicas que afectan el rendimiento académico.
Un paso hacia la convivencia comunitaria
Lula destacó que esta normativa alinea a Brasil con países como España y Francia, que han implementado medidas similares. El mandatario subrayó que «el ser humano nació para vivir en comunidad» y que es fundamental fomentar la interacción directa entre estudiantes a través de «abrazos, miradas y atención».
La prohibición también refleja prácticas que Lula ha instaurado en su administración, como evitar que ministros y funcionarios utilicen celulares durante reuniones oficiales para mantener la concentración.
Excepciones pedagógicas y aplicación gradual
La ley, aprobada por el Parlamento a finales de 2024, contempla excepciones que permiten el uso de celulares con fines pedagógicos bajo la supervisión de los profesores. Estas disposiciones entrarán en vigor durante el ciclo escolar de 2025 y se aplicarán en toda la educación básica, abarcando los niveles preescolar, primario y secundario.
En los debates legislativos, se presentaron estudios que vinculan el uso de dispositivos móviles con problemas de rendimiento académico, fortaleciendo los argumentos para su regulación.
Medidas similares en São Paulo y el impacto nacional
La ley nacional sigue el ejemplo de São Paulo, el estado más poblado de Brasil, donde en noviembre pasado se aprobó una regulación similar. En São Paulo, se restringe el uso de cualquier dispositivo electrónico con acceso a internet durante los periodos escolares, incluidos los descansos.
Según Marina Helou, coautora de la ley en ese estado, la medida busca apoyar al personal docente que enfrenta dificultades para controlar el uso de dispositivos en las aulas. También pretende reducir las desigualdades entre escuelas públicas y privadas, ya que estas últimas cuentan con mayores recursos para implementar controles digitales.
Australia y la regulación internacional
La tendencia a regular el uso de la tecnología en ambientes educativos y entre menores de edad no se limita a Brasil. En noviembre de 2024, el Senado de Australia aprobó una prohibición para que menores de 16 años usen redes sociales. Esta medida responsabiliza a plataformas como TikTok, Facebook e Instagram, que podrían enfrentar multas significativas por incumplimiento.
Aunque Brasil y Australia persiguen objetivos distintos, ambas iniciativas subrayan la creciente preocupación global por el impacto de la tecnología en la salud mental, la educación y la convivencia.