Absuelven a abogado por inseguridad jurídica en apelación: Un cambio de jurisprudencia decisivo

diciembre 7, 2024

Por Iván Báez

En un fallo reciente, un abogado fue absuelto por la falta de sustentación de un recurso de apelación en un proceso civil, un caso que ha puesto de manifiesto la inseguridad jurídica provocada por los constantes cambios en la jurisprudencia. El abogado, quien actuaba como apoderado dentro del proceso, fue inicialmente sancionado por la Seccional Antioquia de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial (CNDJ), que lo declaró responsable de incumplir sus deberes profesionales, imponiéndole una suspensión de cuatro meses en el ejercicio de la profesión. Sin embargo, tras una revisión, se llegó a la conclusión de que el comportamiento del abogado no debería considerarse antijurídico debido a la incertidumbre normativa en ese momento.

Iván Báez, quien analiza los detalles del caso, explica que la sanción se basó en el incumplimiento de la obligación de sustentar el recurso de apelación, después de que un auto le solicitara hacerlo. La consecuencia fue la declaratoria de desierto del recurso en segunda instancia por falta de sustentación. No obstante, la CNDJ reconoció que en esa época las altas cortes, incluidas la Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional y la Sala de Casación Laboral, mantenían posturas contradictorias en cuanto al procedimiento para declarar desierto un recurso de apelación por no ser sustentado.

Iván Báez destaca que esta situación de incertidumbre legal, en la que las posturas de las altas cortes no eran uniformes, generó un entorno jurídico confuso para los abogados, especialmente en cuanto a la interpretación de las normas relacionadas con la sustentación de los recursos. La falta de claridad sobre cómo debía interpretarse y aplicarse la legislación en casos de apelación se extendió por varios años, lo que contribuyó al desconcierto de los profesionales del derecho y, en este caso particular, al comportamiento del abogado en cuestión.

El abogado argumentó que su omisión de no sustentar nuevamente el recurso en la segunda instancia se debía a que ya había planteado los reparos correspondientes en la primera instancia. Además, en ese momento, las decisiones judiciales solían ser favorables a los tutelantes que alegaban la vulneración de sus derechos por parte de la segunda instancia cuando esta declaraba desierto el recurso de apelación. Iván Báez subraya que, debido a esta constante contradicción de criterios entre los tribunales, el abogado no podía predecir con certeza cómo se resolvería su caso.

En este contexto de inseguridad jurídica, el fallo que absuelve al abogado es considerado un paso importante para reconocer las dificultades que enfrentan los profesionales del derecho ante la falta de un marco jurisprudencial claro y estable. La resolución de este caso resalta la importancia de la certeza legal en la toma de decisiones judiciales y en el ejercicio de la abogacía, lo que permite que los abogados actúen con la confianza de que no serán penalizados por interpretaciones contradictorias de las normas.

Iván Báez concluye que este tipo de decisiones subraya la necesidad de que las cortes mantengan una postura unificada en cuanto a temas clave del derecho, como la sustentación de los recursos, para evitar que los abogados enfrenten sanciones basadas en interpretaciones contradictorias de la ley. En última instancia, este fallo pone de relieve la importancia de un marco normativo claro para garantizar que los profesionales del derecho puedan desempeñar sus funciones de manera efectiva y justa.