La regulación del uso de la Fuerza Pública

Ciudad de México – En los últimos años, la creciente militarización de las tareas de seguridad pública en México ha generado un debate fundamental sobre el uso de la fuerza por parte de las autoridades. A raíz de las reformas implementadas durante los últimos gobiernos, las Fuerzas Armadas han jugado un papel cada vez más central en la lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, la falta de una regulación clara sobre el uso de la fuerza, así como los casos documentados de abuso por parte de las autoridades, han generado una preocupación creciente en la sociedad civil y en organismos internacionales. En respuesta a estas preocupaciones, la Cámara de Diputados aprobó en 2023 una reforma clave para regular el uso de la fuerza pública, que busca garantizar que las fuerzas de seguridad actúen de acuerdo con los principios de proporcionalidad y necesidad, minimizando el uso de la fuerza letal y favoreciendo el respeto a los derechos humanos.

Entre los principales avances de esta reforma se encuentra la creación de protocolos más estrictos para el uso de la fuerza, especialmente en situaciones de control de multitudes y enfrentamientos con civiles. También se ha establecido la obligación de los agentes de seguridad de llevar cámaras corporales para documentar sus intervenciones, con el fin de garantizar la transparencia y evitar abusos. Sin embargo, los expertos advierten que la reforma enfrenta obstáculos significativos en su implementación, como la falta de capacitación adecuada para los oficiales y la resistencia de ciertos sectores dentro de las fuerzas de seguridad, quienes aún priorizan el uso de la fuerza en lugar de otros métodos de control. La clave será si estas reformas logran no solo establecer una normatividad adecuada, sino también cambiar la cultura institucional en las fuerzas de seguridad, para que se respete en todo momento la dignidad de las personas y se garantice la seguridad sin violar derechos humanos fundamentales.